La presente exposición pretende mostrar obras de una serie de mujeres artistas cuyo trabajo ayuda a romper el silencio, trasladando su fuerza y energía vital a cada una de sus creaciones. Todas ellas están conectadas por un hilo invisible que no solo tira de ellas, sino de todas nosotras, como mujeres que somos, lo cual hace que empaticemos las unas con las otras y compartamos un mismo lenguaje femenino en el que tiene cabida la
elegancia y la de licadeza, pero también la fortaleza y el poder. Estas artistas representan a la mujer de hoy, que lucha por vivir en un mundo de igualdad y respeto, pero también a la del futuro, donde no exista el sexo débil.
En esta muestra, se ejemplifica la batalla constante para que se reconozcan los derechos de las mujeres a través de sus propias cualidades y herramientas, desde su yo más íntimo. Estamos en un espacio donde la mujer no se esconde, donde se enfrenta para conseguir el reconocimiento y el lugar que se merece dentro de la sociedad. Estas artistas son jóvenes que perseveran para crear un mundo libre y equitativo en el que no sea
necesario defender sus derechos.
Cada una de las piezas que componen esta exposición, desde las xilografías a las videocreaciones, revelan y se identifican con una experiencia vivida por muchas
mujeres, desde el descubrimiento del amor al desamor, la pérdida de un ser querido, el sobreesfuerzo en el trabajo, el abuso tanto físico como psicológico…
Irene Gras Cruz 