AGUSTÍN SERISUELO
IV Edición de la Bienal de Arte Contemporáneo de la Fundación Once, septiembre 2012.
La IV edición de la Bienal de Arte Contemporáneo de la Fundación ONCE cuenta este año con la participación de un artista castellonense, Agustín Serisuelo. Este certamen nació con la intención de dar respuesta a la necesidad que tienen las personas con discapacidad de acceder a la cultura de una forma normalizada y de eliminar prejuicios sobre la creación artística por parte de este colectivo.
Tal y como explica el director de Accesibilidad Universal de Fundación ONCE, Jesús Hernández, “esta exposición demuestra cómo es posible hacer una muestra accesible para que todas las personas puedan disfrutar del arte en igualdad de condiciones”.
internacionalidad
En esta cuarta edición, el hilo conductor de la exposición es el paisaje, tanto urbano como natural. “Se trata de algo que preocupa a las personas con discapacidad y que revela los problemas de accesibilidad en los diferentes entornos”, señala Mercé Luz, jefa del departamento de Cultura y Ocio de la Fundación ONCE.
La obra que Agustín Serisuelo ha presentado en esta cita, titulada ‘Umbral Postindustrial’, comparte protagonismo este año con obras de artistas de reconocido prestigio internacional como Miquel Barceló y David Hockney cedidas por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS); de Frederic Amat, prestadas por la Fundación ICO, y de José Antonio Orts y Miquel Navarro, que aporta el IVAM (Instituto Valenciano de Arte Moderno), entre otras.
un análisis
El trabajo que Serisuelo acerca al público que se acerque a esta nueva edición de la bienal es un análisis acerca del espacio arquitectónico abandonado en las periferias urbanas, perteneciente a su serie ‘Outskirts’ –que responde irremediablemente a la realidad actual de nuestras ciudades–.
“Estos lugares abandonados, quedan al margen de la lógica capitalista de este sistema perdiendo su uso y por tanto su función, cayendo en el más profundo olvido social. Aún así, permanecen erguidos ocupando su espacio a merced de saqueadores y colectivos marginales que hacen de ellos su casa o su forma de ganarse la vida”, comenta el artista de Betxí.
‘Umbral Postindustrial’ es una pieza multidisciplinar donde la fotografía digital y la escultura se aúnan gracias al carácter constructivo de la misma. La composición gira en torno a una puerta de una fábrica de azulejos, que se abre a una planicie de escombros de la antigua nave que deja entrever a su vez un horizonte –futuro– donde se percibe la tensión existente entre la industria –propia de la ciudad– y la naturaleza.
La obra en cuestión, es un proceso en sí mismo, una investigación, que a su vez genera una especie de narración gráfica y textual –a través de sus imágenes–, ya que explica tanto el transcurso de la obra como su contexto interno, contraponiendo en un mismo plano lo industrial y lo natural.
deconstrucción
Gracias a las fotografías que toma del paisaje, Serisuelo deconstruye el espacio que invaden sus pisadas, lo desplaza y lo secciona, para luego reconstruirlo, lo que le permite –a su vez– materializar ideas sobre el espacio que intuye como una dialéctica personal, es decir, escoge y designa espacios del mismo modo que crea complejidad superponiendo sus fotografías con la finalidad de despertar un entorno aletargado.
En definitiva, el castellonense fija en esta serie lugares no transitados y deshabitados, donde coexiste pasado y presente, destrucción y construcción, al igual que cohabita el paisaje –tanto urbano como natural–.
De algún modo, Agustín Serisuelo consigue que el espectador establezca una relación emocional con el entorno que le circunda, nos acerca una realidad desconocida, prácticamente desaparecida y olvidada en nuestra memoria; logrando acentuar, así, nuestra capacidad de intervenir sobre el espacio. Sin duda, su presencia en la Bienal de Arte Contemporáneo de la Fundación ONCE revela la buena salud de nuestro arte.
Irene Gras Cruz 